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El 80% de las argentinas ven que los hombres tienen más oportunidades laborales.

A pesar de que las mujeres son poco más de la mitad de la población del país, son pocas las que logran encontrar un lugar en el mercado laboral

08/03/24- El dato es de un relevamiento realizado por IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina) entre 1373 personas que trabajan en sus más de 500 empresas socias.

El 63% de los empleados de empresas en la Argentina considera que los varones tienen más oportunidades en el mundo laboral que las mujeres.

Según cifras de IDEA, si bien 8 de cada 10 mujeres cree que tiene menos oportunidades que los hombres, sólo el 40% de los consultados de género masculino percibe esa desigualdad.

Brecha de género

“La desigualdad laboral entre varones y mujeres es una idea que se mantiene en vigencia para gran parte de los trabajadores de las organizaciones”, señaló Daniela Mora Simoes, líder de la red de Diversidad de IDEA y directora de Personas de Grupo Omint.

También se presenta una diferencia de perspectiva en el plano generacional: la mayor brecha se da entre millennials (68% percibe desigualdad) y baby boomers (51%)”.

Liderazgo

Según datos de la auditora KPMG, la representación femenina en la máxima conducción de las 1000 empresas de mayor facturación del país ronda el 17,5%. Es decir, de los 6153 miembros (titulares y suplentes) que conforman las juntas directivas, 1077 son mujeres y los 5076 restantes son hombres (82,5%).

El poder de compra del salario cayó 20% en sólo 2 meses

Representa un incremento del 149,4% versus una inflación del 211,4%.

07/03/24- En los primeros dos meses del año, la caída del poder de compra del salario fue tan alta que el deterioro adquisitivo alcanzó el 20 por ciento. 

El pronunciado descenso salarial de enero profundizó la caída que venían experimentando los salarios formales durante el transcurso de 2023. Así, el año pasado cerró con un salario promedio que pasó de $ 194.175,11 en diciembre 2022 a $ 484.298,40 en igual mes de 2023. Representa un incremento del 149,4% versus una inflación del 211,4%. Equivale a una pérdida del poder adquisitivo del 20%.

En enero, el salario promedio fue de $ 555.269,16, un valor que se ubicó por debajo del valor de la canasta familiar de pobreza que para un matrimonio con 2 hijos menores, valuada por el INDEC en $ 596.823, sin considerar el alquiler. Eso explica el aumento de los trabajadores con empleo formal y aportes a la Seguridad Social que viven hogares pobres.

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Las remuneraciones “estables” que mide un indicador de la Secretaría de Trabajo indicó que esa es la proporción de poder adquisitivo perdida por la aceleración de precios en el inicio del 2024, que combinó una inflación de 25,5% en diciembre y de 20,6% en enero.

El índice Ripte, que mide la variación nominal de los salarios de un grupo de trabajadores que tienen estabilidad en su puesto de trabajo en el último año calendario, mostró que en febrero los ingresos de esos hogares subieron 14,7%, casi seis puntos porcentuales por detrás del ritmo inflacionario de ese mes. Implicó, de esta forma, una caída pronunciada pero menor a la de diciembre, cuando el Ripte creció 8,3% contra 25,5% de suba de precios.

Sin precedentes

No hay registro previo en el que ese índice tenga un retroceso de esa magnitud en sólo dos meses. En todo 2002, el año posterior al estallido de la crisis de diciembre de 2001, la contracción salarial fue levemente superior al 26%.

El empleo registrado privado volvió a caer

El salario promedio se ubica un 15% por debajo de 2015

28/02/24- Con relación a un año, el empleo asalariado registrado se redujo 0,1% (11.000 personas menos).  Se observaron caídas de empleo en el trabajo en casas particulares (- 0,5%) y en el empleo privado (-0,1%), mientras que el sector público se mantuvo constante. Por su parte, también el trabajo independiente se redujo (-2,5%, 77.600 trabajadores menos).

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