Un estudio de la universidad estadounidense de Carolina del Norte reveló que las parejas en las cuales uno de sus miembros es adicto al trabajo tienen el doble de probabilidades de divorciarse que aquellas cuyos integrantes llevan hábitos de trabajo normales. La razón de este fenómeno se encontraría en que la adicción al trabajo provoca un distanciamiento emocional en la pareja y lleva a que sobrevuele continuamente en el ambiente conyugal la idea de una separación o un divorcio.
Los llamados workaholics suelen no querer lidiar con situaciones que se dan en otras áreas de su vida, ya sea en su casa, con sus hijos o con su pareja, y pasan más horas en el ámbito laboral buscando evitar esos problemas. La costumbre de llevar una vida ajetreada no sólo no soluciona los inconvenientes mencionados sino que además genera otra clase de problemas, que van desde el deterioro la salud y las funciones fisiológicas, hasta el desmoronamiento de la estructura conyugal y familiar.
Consejos para superar la adicción y salvar la pareja
Si la adicción al trabajo comienza a alejar a los miembros de la pareja o si uno de sus integrantes siente que sistemáticamente no pasa suficiente tiempo con el otro, los expertos recomiendan poner en práctica una serie de actitudes, tendientes a volver a encontrar la intimidad perdida.
• Encarar juntos un hobby es una buena estrategia. Jugar al tenis, ir de compras o cualquier otra actividad que pueda realizarse de a dos puede ayudar.
• Resaltar las conductas positivas: es mejor destacar “lo contentos que están los chicos” de pasar un rato con él/ella que retarlo/a cuando no lo hace.
• Dividir tareas en el hogar permite que ambos miembros de la pareja sepan exactamente qué espera el otro.
• En última instancia, recurrir a una terapia de pareja. La adicción al trabajo puede ser producto de problemas que ocurrieron mucho antes de que se formara la pareja.
Fuentes: Forbes.com, Perfil.com
(Nota publicada el 5 de junio de 2008)
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